martes, 21 junio 2011, 20:30
Alter Bridge refrescan Madrid
En la categoría: En directo
Madrid, como otras muchas ciudades de España, vive una pegajosa ola de calor que sin embargo fue ayer combatida con el refrescante concierto al que tuve la suerte de asistir. Tras tocar en Barcelona el domingo, Alter Bridge se pasaban por la capital para presentarnos III, su tercer disco, y el resultado fue de lo más satisfactorio.
Era la primera vez que veía en directo a esta sensacional banda que se formó tras la marcha de Scott Stapp como vocalista de Creed. Y la verdad es que no defraudó. El comportamiento de la banda tuvo gran parte de culpa. Más que nada porque desde el primer minuto hasta el final, la conexión entre los miembros de Alter Bridge y el público que asistió ayer a la sala Heineken, fue total. Tanto, que los fans estuvieron entregados desde el principio en todas y cada una de las canciones.
Era inevitable. Todo el mundo entró rápidamente en calor cuando empezaron a sonar temas de su último disco. Canciones como Slip to the Void, Still Remains o Ghost of Days Gone By, se entremezclaban con otras de sus dos primeros discos como One Day Remains, Broken Wings, Metalingus, Blackbird o Buried Alive. Todas ellas fueron ejecutadas a la perfección por Myles Kennedy y sus impresionante chorro de voz (ahora entiendo por qué Slash está obsesionado con que sea su cantante). El vocalista se mostró encantado con el público, al que animaba constantemente a seguirle con las letras para posteriormente dedicarle sus sentidos agradecimientos.
Y Mark Tremonti no fue menos. El guistarrista demostró su enorme talento con potentes riffs que convertían sus seis cuerdas en una potente metralleta sónica. Él y Kennedy nos ofrecieron además, en los bises, un divertido duelo de guitarras que dejó a todos boquiabiertos y con ganas de más. Y fue precisamente ahí, en el tramo final del concierto donde también deleitaron con Isolation, cuando se vivió, a mi parecer, el mejor momento de toda la noche.
Se produjo cuando la banda comenzó a tocar la que para mí es una de sus mejores composiciones, Open Your Eyes. La gente pareció volverse loca y acompañó al grupo en los coros, algo que hizo resonar toda la sala poniendo a más de uno, entre los que me incluyo, la piel de gallina. Tras casi dos horas de concierto, Alter Bridge ponían punto y final a una potente y sensacional velada que también nos dejó temas más relajados como esta versión acústica de Watch Over Your. Esperemos que vuelvan pronto, y gracias.
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