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Llega uno de los momentos más esperados para todos los amantes de la música, pero no tan esperado para el que escribe estas líneas. Porque configurar una lista de estas características siempre es complicado. Es por eso que conviene recordar que es una lista totalmente subjetiva, de elaboración propia y que, por supuesto, cabrían muchos más. Pero, si has seguido UNBLOGGED durante 2014, entenderás el por qué de los seleccionados.

Y este año, a diferencia de las listas que hicimos en 2011, 2012 y 2013, me siento espléndido y pondré 20 discos. Pese a ello, y como es normal, muchos buenos álbumes se han tenido que quedar fuera. Es el caso de AC/DC, Chuck Prophet, Leonard Cohen, Sharon Van Etten, Coldplay, Eels, Opeth o Sun Kil Moon, por citar sólo algunos descartes. Después de masticar durante días los elegidos, aquí va, por fin, la lista definitiva con lo mejor del año.

20. MASTODON - Once More 'Round the Sun       
Ellos forman la parte más metalera de esta lista. Es cierto que, en mi opinión, no han logrado repetir el nivel de su antecesor, The Hunter (2011), pero no han estado lejos. El que es su sexto trabajo de estudio vuelve a confirmar que son una de las bandas más importantes de su escena y cada vez más respetada. Temas como The Motherload o High Road sirven para entender por qué.

19. THE BLACK KEYS - Turn Blue
Me sabe mal decirlo, pero entran en la lista casi de milagro. Porque no es un trabajo que me haya maravillado como su archiconocido predecesor, El Camino. Pero hay que ser honestos: repetir aquello habría sido imposible. En lugar de intentar hacer un Camino 2 han ofrecido un disco con temas que me han soprendido como este Weight of Love, donde, por momentos, recuerdan a Pink Floyd.

18. MAC DEMARCO - Salad Days
Una de las sorpresas del año. Apenas tenía constancia de este cantante y la verdad es que engancha. Salad Days es su cuarto trabajo de estudio y resulta imposible no acordarse de John Lennon cuando escuchas sus canciones. Destaco especialmente Blue Boy, Let Her Go y Passing Out Pieces, que cuenta con un videoclip de lo más paranoico. Y si no, dadle al play...

17. WOVENHAND - Refractory Obdurate
Su concierto en Madrid del pasado mes de octubre sirvió para asegurarse un puesto en esta lista. Allí volví a ver en directo la fuerza que tiene David Eugene Edwards sobre el escenario como ya hiciera en 2010 en un concierto en la Sala Caracol. Su inconfundible voz, sus extraños gestos y su invocación a los espíritus indios vuelven a sentirse en este disco donde también hay grandes descargas rockeras como este Field of Hedon.

16. MARK LANEGAN - Phantom Radio
Después de dos discretos experimentos como fueron Black Pudding (2013, junto a Duke Garwood) e Imitations (2013), el bueno de Lanegan vuelve a la senda con la que cosechó éxitos en 2012, año en que publicó Blues Funeral. Parece que el cantante ha decidido aliarse con las nuevas tecnologías y prueba de ella es este disco, con algunas canciones donde oímos sonidos salidos desde su teléfono móvil.

15. THE AFGHAN WHIGS - Do to the Beast
Ha sido uno de los regresos más importantes del año desde que lo dejaran en 1998. Ya sólo eso podría merecer un sitio en esta lista, pero si además le añadimos que han vuelto con un disco redondo, las razones se multiplican. La banda que huyó a todo correr de la etiqueta grunge y que sigue liderada por Greg Dulli firma un trabajo donde brillan temas como Parked Outside, Matamoros o la sensacional Algiers.

14. MANCHESTER ORCHESTRA - Cope
Tres años después de deleitarnos con Simple Math (2011), la banda de Atlanta volvía en abril con su cuarto disco de estudio. La carismática voz de Andy Hull vuelve a ser el hilo conductor de este sensacional trabajo lleno de guitarras poderosas. Meses más tarde lanzaron Hope, un segundo disco en un mismo año. Las mismas canciones aunque en formato acústico. Pero aquí nos quedamos con su lado más eléctrico.

13. ST. VINCENT - St. Vincent
Quinto trabajo de la de Tulsa y, por fin, su salto a la primera divisón mundial. Su talento cada día es más reconocido y el empujón que le dio Dave Grohl al concederle una de las canciones dentro del concierto por el que Nirvana entró en el Hall of Fame ayudó también. Su videoclip para Digital Witness es uno de los más originales y extraños que he visto en mucho tiempo.

12. TRUCKFIGHTERS - Universe
Los suecos nunca defraudan. Después de firmar discazos como Gravity X (2005) o Mania (2009), en 2014 han regresado con Universe, un disco de apenas siete canciones donde demuestran que siguen creciendo. Mind Control, Prophet o The Chairman son credenciales de sobra y ejemplos del mejor stoner-rock. En su día, Josh Homme (cantante de Queens of the Stone Age) los calificó como la mejor banda de todos los tiempos. No creemos que sea para tanto, pero de lo que no hay dudas es que merecen un puesto aquí.

11. TY SEGALL - The Manipulator
Una gozada de disco. El cantante dejó por un momento su último proyecto como banda, Fuzz, para regalarnos este sensacional trabajo que mezcla a la perfección el pop, el sonido garaje-rock y la psicodelia, y que cuenta con hasta 17 canciones. Porque él lo vale. Tall Man, Skinny Lady o Feel, sus temas estrella.

10. WEEZER - Everything Will Be Alright in the End
Este título podría resumir muy bien lo que es un disco de Weezer porque, al final, siempre será bueno. Noveno trabajo de esta sólida banda que ha sabido hacer su camino con un sonido muy propio. No han inventado nada, pero da igual. Siempre es agradable escuchar canciones nuevas de esta banda. En este trabajo destaco I've Had It Up to Here, Da Vinci y Back to the Shack. Rivers Cuomo y los suyos han vuelto. Y volverán a volver. Y lo volverán a hacer.

9. BECK - Morning Phase
Si alucinaste con aquel brillante Sea Change (2002), estás de enhorabuena. Porque Morning Phase es una secuela de aquel disco. Un trabajo muy delicado y construido minuciosamente. El angelino muestra de nuevo su lado más sensible con un delicioso conjunto de canciones. Seis años le ha costado sacar disco nuevo pero, viendo el resultado, la espera, aunque larga, ha merecido la pena.

8. TEMPLES - Sun Structures
Y de una carrera musical larga como la de Beck pasamos a la de unos recién llegados. Aunque, si logran mantener el nivel, puede que se queden un puñado de años entre nosotros. Hablamos de Temples, una joven banda inglesa que ha hecho las delicias de todos aquellos que añoran los sonidos revival del pop psicodélico. Como sacados de otra época, estos cuatro 'mocosos' han logrado que alguien como Noel Gallagher los haya calificado como el mejor nuevo grupo del Reino Unido. Casi nada.

7. ALT-J - This Is All Yours
Pese a lo desafortunada de la portada (aunque para gustos, los colores...), los de Leeds han logrado romper ese maleficio del segundo disco y han conseguido mejorar su debut. Este segundo álbum es más completo y diverso y se maneja bien tocando los palos del rock y del indie-pop. Y como sorpresa inesperada, esta genialidad llamada Left Hand Free.

6. BROKEN BELLS - After the Disco
Otro gran ejemplo de cómo una segunda parte puede ser buena. Cuatro años después de estrenar su proyecto con su disco homónimo, el dúo formado por James Mercer (vocalista de The Shins) y Danger Mouse nos han regalado un álbum brillante. Después de varias escuchas resulta muy complicado quedarse con una sola joya. Holding on for Life, Control, Lazy Wonderland, No Matter What You're Told, After the Disco,... Hay tantas y tan buenas que debería ser delito no tener este disco.

5. JACK WHITE - Lazaretto
Un año sin noticias de Jack White sería como un año perdido. El hiperactivo (en el buen sentido de la palabra) músico ha dado continuidad a su aventura en solitario, aquella que empezó en 2012 con Blunderbuss. Los genios hacen lo que quieren y él no iba a ser menos. Tan pronto se canta un tema acústico, como mete unos coros ceremoniosos, o se marca un potente riff de guitarra, o prueba con el piano o se atreve con algo que podríamos calificar como rap-rock-funk-blues-punk. ¡Toma ya!

4. FOO FIGHTERS - Sonic Highways
Por sus incansables ganas de superarse a sí mismos disco a disco, por su originalidad al atreverse a grabar un álbum de ocho canciones en ocho ciudades distintas, por acompañarlo todo de una impresionante serie-documental, por escuchar por primera vez Something from Nothing mientras conducía por Los Angeles, por temazos como Congregation, What Did I Do?/God as My Witness o I Am a River,... Por todo eso y ¡qué demonios! porque me da la gana, este disco tiene que estar en esta lista. Y punto.

3. FUTURE ISLANDS - Seasons
Llegamos al podio con otros que también llevan un tiempo en esto de la música pero que han logrado, con su último trabajo, dar el salto de la primera línea mundial. Y la culpa de todo la tiene Singles, un álbum que parece totalmente sacado de los 80. Mucho sonido new wave y pop-rock alternativo acompañados de la voz de Samuel Herring, a veces dulce y grave, a veces rasgada y potente. Y más culpa tiene todavía Seasons (Waiting on You), una de las canciones del año.

2. ROYAL BLOOD - Royal Blood
El que llega y besa el santo también tiene premio en esta lista. Y de eso saben bastante Royal Blood, una banda de la que hablamos por aquí hace más de un año y que en este 2014 lo han partido. La revelación del año. Han debutado con un disco sensacional que cuenta con toda una colección de buenos riffs de guitarra y esa sensación de ser unos The Black Keys pero más potentes. A veces, tres son multitud y ellos dos solos se bastan para deleitar al personal con trallazos como Out of the Black, Come on Over, Littel Monster o Loose Change. Pero yo, con la que flipo en el coche es con Ten Tonne Skeleton.

1. THE WAR ON DRUGS - Lost in the Dream
Y llegamos al campeón de la lista. Por increíble que parezca, a la banda parece haberle sentado bien la marcha de Kurt Vile. Sólo así se explica que cada uno de sus tres discos sea mejor que el anterior. Lost in the Dream, de principio a fin, bien merece ser considerado como mejor álbum del año. Su sonido ochentero, sus teclados, sus arreglos de aire, sus voces,... Son muchas cosas concentradas en un mismo trabajo que por momentos nos recuerda a Tom Petty, Bruce Springsteen o incluso Bob Dylan. Canciones que se alargan a su antojo porque no hay prisa en escucharlo. La banda sonora de incontables situaciones con ritmos movidos que se entrelazan con sentidas baladas. En definitiva, un trabajo para disfrutar en su totalidad, sin tener que dividirlo en momentos.

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