Estreno: 29 de agosto de 2014
Robin Wright, que se interpreta a sí misma, recibe una oferta de uno de los grandes estudios para comprarle su identidad cinematográfica. La escanearán digitalmente y podrán hacer uso de su imagen sin restricción alguna en cualquier tipo de película de Hollywood, incluso en las más comerciales que hasta ahora siempre ha rechazado.A cambio recibirá una importante suma de dinero y el estudio aceptará que su personaje digital se mantendrá eternamente joven en todas las películas. El contrato tiene una duración de veinte años. Robin regresa al finalizar el contrato y entra directamente en el mundo del cine fantástico del futuro.